Dicen que es posible,
que no ha de ser sólo un sueño,
que estamos en condiciones,
que poseemos los recursos.
También es urgente,
porque el abismo es inmenso,
como inmenso el dolor,
como inmensa la injusticia,
inmensos como los ojos de los niños
que sufren sin saber por qué.
Y si es posible y también urgente,
entonces no hay excusas:
es la hora, no ha de pasar un día más
sin que pongamos manos a la obra,
todos, sin excepciones.
Sin demora.
sábado, 22 de julio de 2006
Sin demora
De Gonzalo Revilla
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